bondadoso y humilde San José,
guardián de Jesús y casto esposo de María,
tu empleaste toda tu vida
en el perfecto cumplimiento de tu deber.
Tu mantuviste
a la Sagrada Familia de Nazaret
con el trabajo de tus manos,
sacrificado y honrado,
cuidando de ellos con amor y devoción.
Protege bondadosamente
a los que te miramos confiadamente.
Tu conoces todas nuestras aspiraciones
y nuestras esperanzas puestas en ti.
Nos dirigimos a ti
porque sabemos que
siempre encontraremos comprensión,
ayuda y protección.
(Hacer la petición)
Tu también supiste de pruebas,
cansancio y trabajo.
Pero, aun dentro
de las preocupaciones materiales de la vida,
tu alma estaba llena de profunda paz
y cantó llena de verdadera alegría
debido al íntimo trato que gozaste
con el Hijo de Dios
que te fue confiado a ti a la vez a María,
su tierna Madre.
Bendito San José,
escucha mi súplica,
bendice y protege mi trabajo,
ayúdame a que nunca falte
el sustento diario en mi hogar,
cuida de mi familia,
que yo te devoto fiel,
estaré agradecido y fervoroso
a tu santa presencia.
Amén.
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