¡Santo Apóstol San Judas,
fiel siervo y amigo de Jesús!
la Iglesia te honra e invoca universalmente,
como el patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda.
Te imploro hagas uso
del privilegio especial que se te ha concedido,
de socorrer pronto y visiblemente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que pueda recibir consuelo
y socorro del cielo en todas mis necesidades,
tribulaciones y sufrimientos, particularmente:
(haga aquí su petición),
y para que pueda alabar a Dios contigo
y con todos los elegidos por siempre.
Te doy las gracias glorioso San Judas,
y prometo nunca olvidarme de este gran favor,
honrarte siempre como mi patrono
especial y poderoso y,
con agradecimiento hacer
todo lo que pueda para fomentar tu devoción.
Amén.
0 comentarios:
Publicar un comentario