Flos Carmeli
Vitis Florigera
Splendor coeli
Virgo puerpera
Singularis y singular
Mater mitis
Sed viri nescia
Carmelitis
Sto. Propitia
Stella maris
Prodigioso y admirable
imán de nuestro desvelo;
Nubecilla del Carmelo,
sednos protectora y Madre...
Virgen del Carmen querida,
Madre del Divino Verbo,
en tus manos pongo mi alma,
tu eres mi único consuelo.
Cuida de mí, Virgen Santa,
mientras viva en este suelo,
y ahuyenta al ángel maldito
en mis últimos momentos.
No permitas, Madre Mía,
que el Espíritu Perverso
se apodere de mi alma
ni posesione mi cuerpo.
Haced que siempre tranquilo
me deje estar y contento
hasta que llegue la hora
en que mi alma suba al cielo.
Socorrednos, pues escucha
que en las penas y combates
a ti suspiramos todos
en este lloroso valle;
Volvednos, Madre piadosa,
vuestros ojos admirables,
y mirad por vuestros hijos,
pues que sois piadosa Madre;
Amén
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