DOMINGO
Líbrame, Señor, de todos los males,
pasados, presentes y futuros,
tanto del alma como del cuerpo;
dame, por tu bondad la paz y la salud.
Concédemelas durante toda mi vida,
a fin de que con la ayuda de tu misericordia
no tenga nunca que temer ningún trastorno.
Que la paz del Señor esté siempre conmigo.
Que tu paz celestial, Señor,
permanezca siempre entre mis enemigos y yo,
tanto visibles como invisibles.
Que la paz del Señor me ayude y me proteja
en mi alma y en mi cuerpo.
¡Así sea!
LUNES
¡Oh Señor! Líbrame de todo mal,
¡Así sea!
LUNES
¡Oh Señor! Líbrame de todo mal,
consuélame en mi aflicción.
¡Oh Señor! Ayúdame y socórreme
en todas mis necesidades,
mis miserias, mis empresas y mis peligros.
Líbrame de todas las oposiciones,
emboscadas y enemigos.
Dame tu bendición Señor,
que con sólo Tu palabra
has creado todas las cosas.
Que la bendición del Señor
este siempre conmigo.
¡Así sea!
MARTES
Que la bendición del Señor
MARTES
Que la bendición del Señor
al consagrar el pan y repartirlo
entre sus discípulos,
esté siempre conmigo.
Que la bendición de los Ángeles,
Patriarcas, Apóstoles y Todos los Santos,
esté siempre conmigo.
Que la bendición del Señor
me sostenga y me proteja;
que Su eterna bondad me guíe.
¡Así sea!
MIERCOLES
¡Oh Señor, ten piedad de mi!
MIERCOLES
¡Oh Señor, ten piedad de mi!
¡Oh Señor; defiéndeme contra el enemigo
y líbrame de todo mal!
Que el Señor se digne concederme la gracia
para triunfar sobre todos mis adversarios.
Que el Señor me libere continuamente
de todos mis males.
Señor, socórreme y sálvame,
Tú que me has redimido
por Tu Cruz y Tu valiosa sangre.
¡Así sea!.
JUEVES
Señor, ilumina mis ojos
JUEVES
Señor, ilumina mis ojos
con Tu verdadera luz
a fin de que el sueño eterno no los cierre.
Mientras el Señor está conmigo,
no temeré en absoluto
la maldad de mis enemigos.
Oh Señor, consérvame, ayúdame, sálvame.
Que a la sola pronunciación de Tu nombre,
toda rodilla se doblegue, en el cielo,
la tierra y en los infiernos.
Sé, sin lugar a dudas, Señor,
que en cuanto te invoque,
en cualquier día y a cualquier hora,
estaré salvado.
¡Así sea!.
VIERNES
¡Señor! Dulce sea Tu nombre.
VIERNES
¡Señor! Dulce sea Tu nombre.
Nombre que fortalece el corazón del hombre;
nombre de vida, de salvación y de alegría,
precioso nombre, glorioso y agradable;
nombre que fortifica al pecador;
nombre que salva, conduce, gobierna
y lo conserva todo;
que te agrade, Señor,
por la fuerza de este mismo nombre.
Ilumíname a mí, que estoy ciego;
a mí que estoy sordo,
disipa mi sordera;
levántame, a mí que estoy cojo;
devuélveme el habla, a mí que estoy mudo;
a mí, que soy pecador, dame salud;
devuélveme la vida,
con el fin de que estando siempre en ti,
alabándote, honrándote porque toda alabanza
te es debida ya que eres el único digno de gloria.
¡Así sea!.
SÁBADO
Señor, se favorable, duce y propicio;
SÁBADO
Señor, se favorable, duce y propicio;
concédeme un espíritu santo y voluntarioso
a fin de que así te devuelva el honor y el respeto
que te corresponde.
Señor, guíame con Tu dulzura
por el camino de la salvación eterna.
Líbrame, Señor, de todas las plagas,
de la pobreza y de las trampas de mis enemigos.
Señor, que estas oraciones
me protejan contra mis enemigos,
contra todo mal y todo peligro.
¡Así sea!.
"En la oración estamos solos con el Señor"
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