Oh! San Roque:
tu, que sin tener en cuenta
el peligro de contagio de la peste,
te dedicaste en cuerpo y alma
al cuidado de los enfermos,
y Dios para probar tu fe y confianza,
permitió que contrajeses la enfermedad.
Sin embargo, el mismo Dios,
no te dejó abandonado,
y por medio de un perro,
te alimentaba milagrosamente.
Y milagrosamente también, te sanó.
Protégeme de las enfermedades infecciosas,
líbrame del contagio de bacilos,
defiéndeme de la contaminación del agua,
del aire y los alimentos.
Te ruego San Roque que cumplas mi petición:
(Hacer la petición)
Cuando este sano,
yo te prometo rezar por los enfermos
que están en los hospitales,
para aliviar sus sufrimientos y sus dolores,
para imitar la gran caridad
que tu tuviste con tus semejantes.
Bendice también, oh San Roque,
a los médicos, enfermeras y cuidadores.
Alivia a los enfermos,
protege contra el contagio a los que tienen salud.
San Roque ruega por nosotros.
Rezar un Padre Nuestro y un Gloria al Padre.
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