Los tres juanes devotos de la caridad del cobre, navegaban por el mar cuando una tormenta de agua les alcanzó, se vieron perdidos y ahogándose estaban cuando llamaron por ella apretando con fuerza su reliquia. Se les apareció en la canoa, los salvó a los tres, a Juan odio, a Juan indio y a Juan esclavo y les dijo estas palabras:
“Sabed mis queridos hijos
que yo soy la reina y madre de Dios Todopoderoso:
y los que creen en mi gran poder
y sean devotos míos,
siempre conservarán mi estampa en una reliquia
para que le acompañe, y con ésta estarán libres
de toda cosa mala, estarán libres de muerte repentina...
no podrá morderle ningún perro con rabia,
ni ninguna clase de animales malos...
estarán libres de accidentes
y aunque una mujer esté sola
no tendrá miedo a nadie,
porque nunca verá visiones de ningún muerto,
“La Caridad me acompañe y su Hijo,
con los santos evangelios y la cruz en que murió.
amén. jesús.”
amén. jesús.”
y luego le dijo a Juan esclavo:
“Juan aquí dejo esta oración
para cuando una mujer esté de parto
y sufra por los dolores,
la ponga sobre su vientre haciendo la señal de la cruz,
en memoria de los siete dolores que yo tuve tan fuertes,
y que desde lo alto del cielo alcancen ella y la criatura
la bendición de Dios.
Rezará también un credo al Gran Poder de Dios
y una salve a la Santísima Virgen de la Caridad,
teniendo así un parto sin peligro"
Amén Jesús.
Para que sirva la oración, la persona que la tenga,
Para que sirva la oración, la persona que la tenga,
debe decir su nombre y apellidos ahora.
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