Mi amada Santa Helena,
que cuando te preguntaron:
"¿Qué queréis de mi pueblo?"
respondiste:
"3 claveles, para consagrar al Señor":
"Uno lo pondréis en el mar,
para defenderse de las olas,
las tormentas, los naufragios y
defender y salvar a los perdidos en el mar.
Otra para mi hijo Constantino,
para ganar guerras y batallas
en defensa de los cristianos,
la conversión de los paganos y herejes
y de todos los que hacen el mal
y quebrantan las leyes.
Otra para soñar y volver a soñar,
que me avise de todos los peligros,
y me de las señales de lo que deba saber
a través de los sueños,
lo que haya de hacer se mostrará
con campos verdes, aguas claras, fiestas,
de lo contrario, si no he de hacerlo,
que sean los campos agostados,
las aguas turbias y todo viejo y quemado".
Se reza esta oración en la víspera
del jueves al viernes
y de viernes a sábado,
y si el sueño es malo,
al despertar se reza a Dios Padre
33 Ave María y 1 credo,
para que no suceda lo soñado.
del jueves al viernes
y de viernes a sábado,
y si el sueño es malo,
al despertar se reza a Dios Padre
33 Ave María y 1 credo,
para que no suceda lo soñado.
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